La playa de Casa Salinero es una ventana natural al mar. Formada por rocas del tipo bolos, piedras redondeadas por la erosión marina, son un caso particular de ecosistema de playa. Sin la influencia de la mano del hombre, se dan las condiciones naturales para el desarrollo de vida marina. Es posible descubrir pequeños cangrejos tomando el sol, o incluso lapas y burgaos -pequeños caracoles- adheridos a las piedras. Este tipo de playa se formaron particularmente en lugares muy castigados por el impetuoso batido de las olas. Los bolos protegen la costa ejerciendo una función amortiguadora del impacto de las olas del atlántico. Siglos y siglos de ir y venir, puliendo la superficie de estas piedras que hoy aparecen lisas y lustrosas. Rugido cuando avanza, alud cuando vuelve, arrastrando consigo las piedras más pequeñas y sueltas, la acción erosionante del mar se traduce en un sonido relajante, casi hipnótico…
Casa Salinero 